domingo, 21 de abril de 2013











Alonso fue, como alguna vez escuché de una señora ¨Un buen enfermo". Alonso fue víctima de accidentes y enfermedades y yo lo conocí cuando el Encephalitozoon cuniculi llegó a su cuerpo y con un problema hepático en su bolsillo.



Bueno, y para ser sincera, el diagnóstico nunca estuvo claro para mí, y es que ese diagnóstico a la fecha es uno de los más difíciles, pero seguí el tratamiento para esos casos y Alonso sobrevivió.

La encephalitozoonosis es una enfermedad causada por un parásito interno que afecta principalmente a los conejos. Los signos clínicos más frecuentes están asociados al síndrome vestibular, una serie de síntomas neurológicos caracterizados por “head tilt” (ladeamiento de la cabeza), incapacidad para mantener el equilibrio, “rolling” (el animal rueda sobre sí mismo), y hemiparesis (incapacidad de movimiento en una mitad del cuerpo). ¿Recuerdan lo que les conté de Alonso inicialmente?

Obviamente este cuadro puede ser compatible con otros diagnósticos y cada uno fue descartado en Alonso, y aun así no estaba segura. Por ahí leí que muchas veces el diagnóstico definitivo del Encephalitozoon es posible post mortem.

Por suerte, después de un largo tratamiento Alonso sobrevivió ...y no sólo a ello.. Sobrevivió a un baño accidental de lejía, sobrevivió a una impactación cecal, y al error continuo de algunos de mis colegas de recetarle medicamentos contraindicados para conejos.

Hace 7 meses, Alonso llegó con una herida pequeña en la oreja, Vanessa por complicaciones en su trabajo tuvo que ir a otro veterinario. La pequeña herida después de un raspado  y una crema inadecuada terminó en necrosis (muerte celular o del tejido) de su orejita; respecto a lo cual, no tuve más remedio que extraerle parte de ella.

¡Alonso había nacido para vencer todo! Y yo era como su hada madrina, pero de esas que llegan después de las 12, es decir tarde, porque no podía hacer mucho por él.

Alonso resistía todo, y yo siempre recordaba su problema hepático diagnosticado hace un año. Alonso como nos contó Vanessa no se acicalaba mucho y a pesar de andar en un piso casi perfecto para él, desarrolló Pododermatitis (inflamación de las patas, presentan heridas abiertas o cerradas) que terminó siendo una de mis grandes frustraciones. Jamás logré curar esas heridas y para mis colegas que leen esto quizás ya están pensando en el porqué, pues sí, su problema hepático impedía que metabolizara los medicamentos aplicados y disminuía la capacidad de cicatrización. Por ello, jamás se curaba.

A sus 8 años, cansado, y sufriendo por el dolor de sus patas , Vanessa decidió eutanasiarlo y yo nuevamente cual hada madrina llegué a parar su sufrimiento pero como siempre, tarde.  

Mis pacientes (como Alonso) se convierten en un reto constante, y cuando ya no puedo hacer mucho por ellos terminan por desalentarme, entonces pensé en una forma de sentirme mejor ante estos casos, escribir estas historias y compartir con ustedes  lo que he aprendido. Decidí abrir este blog y contarles sobre conejos como Alonso, decidí contarles  mis errores  y los errores de otros si es necesario, para no volverlos a cometer, decidí, darles una oportunidad a sus dueños de escribir algo sobre sus mascotas.

Finalmente, para acabar con la Historia de Alonso quería agradecer a Vanessa por sus  palabras y por  confiar en mí en cada momento, al doctor  Alberto Vargas  por su sabia decisión de derivármelo.  Y a Alonso por ser un Buen Enfermo, Que descanses en el cielo de los conejos Alonso.

2 comentarios:

  1. Muy lindo Miryam, dedicar un blog a lo que nos gusta es lo máximo, y si es a un animalito tan tierno como un conejito recontra chévere. Pero se que tendrás más historias por contar y estaré atenta para seguir tus relatos.

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  2. Super bacán Miryam. No sabia que te habias especializado en conejos. Nosotros criamos conejos durante algunos años, aunque para comerlos. De pequeños fueron tratados como mascotas (o mas o menos) pero terminaron siempre en la olla. A nuestra mejor coneja le dio algo parecido a la enfermedad que describes al inicio de este post y, con mucha pena, sin contar con un diagnostico como nos hubiera gustado, tuvimos que sacrificarla pues una consulta veterinaria en Suiza es algo demasiado caro y solo se justificaria en verdaderas mascotas.
    Suerte con el blog. Esta muy bueno.
    Daniel C

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