Prometí que escribiría periódicamente,
pero tengo que confesar , que la inspiración
estuvo guardada por algunos días. Les cuento que hace poco, conocí a Leoncio,
un conejo Lop Ear Holandés … no voy negar que desde que lo
vi me recordó a Alonso, solo que Leoncio, tal como dice Ericka, era rubio como el sol.
Leoncio llego un domingo, uno de
mis sagrados domingos, pero ante la llamada de emergencia me pude dar tiempo para verlo. El tiempo , es lo que siempre tengo
para mis pacientes, pero a veces por azares del destino, no coincide con el
tiempo de vida de ellos. No sé si llegue tarde, no sé si él llego tarde, el
punto es que no nos encontramos en el
momento preciso.
Leoncio se fue antes de conocerlo, decidió descansar, llevándose la duda y mi esperanza de verlo
respirar sanamente. Leoncio decidió llevarse ambas cosas y en compensación, ante mi perdida, me dejó los
recuerdos de Ericka.
Finalmente antes de contarles que paso con Leoncio, Ericka nos quiere contar a su manera, quien
fue Leoncio para ella y como llegó a su
vida .Espero Leoncio que ahora solo respires paz
Querida Miryam, gracias por haberle dedicado estas palabras a mi leoncio. Realmente significa muchísimo para mi. Un beso enorme y sigue con esta nocle labor.
ResponderEliminarSé que por el momento no quisiera tener otro conejito porque aún extraño a Leoncito pero si me animo a tener otro, te buscaré para hacer todo lo posible y no caiga enfermito. Un beso enorme