lunes, 21 de abril de 2014

De regreso .....




Cuando comencé  atender por primera vez conejos mascotas, tenía un gran problema, me preocupaba no solo por mis pacientes enfermos, sino también por lo que sentía los dueños. Recuerdo que solía llamar a los dueños de mis pacientes una semana después o menos, para preguntar como seguían con el tratamiento. Quizás para algunos veterinarios es una actividad rutinaria, pero en mí, termino en conflictos internos y frustración. Decidí alejar esos sentimientos , incluyendo las llamadas  y me fue mejor.
La partida de Canela motivó que esos sentimientos, los  conflictos y  la frustración volvieran, pero considero que ahora, estoy más preparada para asumirlos y estos  han servido para tomar  mejores decisiones.
Cada una de nuestras mascotas representan algo en nuestras vidas y lamentablemente muchas veces los humanizamos y son representados como nuestros amigos, compañeros, hijos, consecuentemente ante su partida nos deja un gran vacío.
Nataly Arriaga, llegó hace un mes y medio  con su conejito Cookie, su mascota estaba postrada, no podía caminar, se movilizaba arrastrando sus miembros posteriores,  comía poco, defecaba poco,  estaba deshidratado y no se acicalaba. Cookie, fue tratado por otro veterinario durante dos semanas sin resultado.
Despues del exámen clinico y examenes auxiliares respectivos , sin esperanzas, le explique el caso, el esqueleto de ellos es muy frágil, si lo tenemos libre pueden haber accidentes, es posible que la causa haya sido algún objeto pesado que cayó sobre él. Le indique las alternativas para estos casos : rehabilitación y tratamiento paliativo, cirugía sin esperanzas de éxito, o la eutanasia del conejito por las condiciones en las que se encontraba.Fue difícil para ella decidirlo, no podía saber que pasaba exactamente por su cabeza, solo intuí, que así, como fue difícil decidir la eutanasia de Canela, lo era también para ella. Así que la ayude a decidir.
“Vamos rehabilitarla y tratarla por tres días y si no tenemos resultados o empeora, por el bienestar del animal lo mejor es que descanse”. La esperanza momentánea volvió en Nataly, mis conflictos se fueron, mi frustración se alejó, pero lamentablemente solo por unos días.
Al tercer día, Cookie estaba igual, no se acicalaba, no defecaba, como estaba postrada la orina dañaba su piel produciéndole heridas, había bajado de peso, y finalmente decidieron eutanasiarla.
Sé que Nataly, aprendió e hizo todo lo posible para alejar la decisión de eutanasiarla, sé que yo hice todo lo estaba a mi alcance, sé que  ella sabe que hice todo lo posible.
 Ante lo sucedido decidí darle otra opción. Por ello, ella nos contará, como Cookie llego a su vida y  lo que significó mientras la tenia a su lado.
Finalmente, Nataly sé que tu bebe no la verá, ni tocará, ni sentirá, pero cuando sea grande podrá leer estas líneas y entenderá que hiciste todo lo posible para que Cookie vuelva correr y saltar como antes, pero a veces hay tomar decisiones por el bienestar de nuestras mascotas….pero no olvidemos intentarlo hasta el final. Gracias Nataly  por ayudarme a intentarlo.

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