Hemos vuelto....

A pesar de atender y estar pendiente de los conejos a diario, lamentablemente, he estado alejada de este espacio. Existen muchas razones que pueden dar una explicación, a este hecho. 
La más importante, es que he dedicado mi tiempo  a intentar curarlos y en muchos de los casos con éxito. 

Hace unos días , una amiga me pregunto: Miryam, porque ya no escribes en tu blog? y mi primera respuesta, irónica y a la vez real fue :"es que hasta ahora no se me ha muerto ninguno”. Sé, que la respuesta es muy fría, pero es la realidad, acompañada de esa respuesta debo sumarle mi falta de inspiración y tiempo para corresponder a muchos de los casos. 

Generalmente mi inspiración, para escribir, viene de la mano de la química con el paciente, el tiempo para escribir, circunstancias personales de mi vida, y hechos que merecen ser contados para poder compartirlos con ustedes. 

Considero que la navidad, es una de las causas  que ha sido de inspiración, para  escribir nuevamente, si bien es cierto el marco religioso y los buenos deseos de todas las personas , son fuente inspiradora,  pero la verdadera  razón  que  motivo que yo escriba , fue escuchar los cohetes y fuegos artificiales alrededor de mi casa a las 12 am. En ese momento , recordé mi navidad pasada y junto con ese recuerdo estaba la preocupación por mis pacientes en sus casas.

El 24 de diciembre del año pasado a las 10 pm fui  a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de  San Marcos (donde vivía mi coneja), no podía llevarla a casa, porque mis vecinos son fanáticos de los cohetes y otros artículos pirotécnicos , así que decidí ir su conocida guarida y  llevarle  comida  , agua azahar y sus gotitas de acepromacina, me quede con ella  hasta las 11:20 pm y luego regresé a casa, con una gran preocupación.

Hoy,  para dar vida a este blog, el cual estuvo dormido un tiempo, escribo algunas líneas, para recordar a mi primera coneja como mascota, “Canelita “

Canelita, como recordarán fue eutanasiada , tome esa  decisión porque estaba muy  enferma  , ella ya no corría  ,comía  y  jugaba como antes ,además egoístamente no quería llegar un día y no encontrarla despierta. Y me pregunto ¿Es esa la razón continua que nos lleva a la eutanasia de nuestras mascotas?  Te invito a comentar, reflexionar y contar tus experiencias, en los siguientes párrafos.Sé que para muchos, la eutanasia ,  es una decisión díficil , pero finalmente en muchos de los casos considero que es la mejor opción,