domingo, 17 de noviembre de 2013





Esta vez para contarles que se esta organizando este taller , espero puedan difundirlo a sus amistades
es para Publico en general de todas las edades.
Un abrazo  y Los espero .!

martes, 20 de agosto de 2013

De ...Ericka Almestar


Leoncio fue en vida un hermosos Lop  Ear Holandés de pelo satinado rubio como el sol y, llegó a mi vida de la manera más curiosa ya que en realidad nunca había pensado en tener un conejito. En esos tiempos era adicta a ese juego de Facebook  llamado FarmVille y es ahí donde vi a la versión virtual de mi Leoncio y no pude dejar de relacionarlo con el Tambor de Bambi.

La verdad es que no sabía que existían conejos así ya que para mí todos eran blancos y de ojos rojos malévolos. Es así que empecé a indagar si aquí en Perú habían de esas bellezas y lo encontré. No lo compré en un Pet Shop porque siempre tuve la idea de que los vendían demasiado bebés y eso no era bueno; sino lo compré de un criador. Lo contacté y fui a  verlo. Leoncio y yo tuvimos un amor a primera vista. Tenía tan sólo tenía 25 días de nacido pero su belleza y rudeza me cautivaron. Sí, rudeza, no era tierno, tenía mirada fuerte y fija e instantáneamente supe que éramos el uno para el otro.

En esa época vivía sóla y lejos de la familia así que Leoncio rápidamente se convirtió en el Rey de la casa y andaba suelto todo el día. Desde pequeño tuvo una personalidad sin igual. Era vivaracho, curioso, noble y se podría decir que hasta igualado. Él pensaba ser humano y yo conejo porque compartíamos todos los espacios juntos, dormíamos juntos, veíamos televisión juntos y hasta una vez se saltó a la ducha cuando me bañaba así que se podría decir que hasta nos bañábamos juntos.

 
Leoncito hizo mil y una travesuras en casa. Yo siendo totalmente ignorante de su capacidad de roer y morder todo, no tomaba las precauciones debidas y se comió carteras, zapatos, botas, cables de celular, audífonos de iPod, la esquina de la pared de la sala y, hasta el enchufe del frigider. Aun nos preguntamos cómo pudo separar el cable totalmente sin electrocutarse ni causar un incendio pero así era él: astuto, inteligente y audaz.

Nunca le tuvo miedo a la gente desconocida sino más bien aprovechaba su calidad de peluche animado para acomodarse en los brazos de cualquier incauto/a que lo encontrara adorable. Supo sacar muy buen provecho de lo guapo que era y ganarse el corazón de todos en mi familia, de mis amigas, amigos y hasta de mis alumnos del colegio que casa jueves reclamaban su presencia en nuestra aula. Aunque esos días mantener el orden y disciplina en el salón era imposible, ellos disfrutaban de su presencia y Leoncio de las caricias y los brazos.

Nunca pensé llegar a amar a un animalito de la manera en que amo a este conejo. Y, aunque murió hace dos días, miro su jaula y aun quiero  pensar  que está revoloteando por ahí, o comiéndose una papita amarilla del verdulero de mi mamá. Es cierto lo que dicen, a los animales sólo les falta hablar, Leoncio sabía si yo estaba molesta o triste, sabía cuando subir a mi cama y cuando echarse debajo, sabía que no debía ensuciar y sobretodo, corría alrededor de mis piernas con una alegría total cuando me sentía llegar a casa.

Yo sólo puedo decirles que él siempre será mi AMIGO FIEL, ese amigo fiel del que se habla en Toy Story. Ese amigo que siempre está ahí y por el cuál se me caen las lágrimas ahorita que lo recuerdo. ¡Leoncio era genial!

Mi Papatilo, ya no está con nosotros pero siempre lo recordaremos y lo llevaremos en nuestro corazón. Es increíble cómo él se pudo llevar un pedacito de mí con su partida, es como si de un  momento a otro me sintieras incompleta. Pero es que no sólo era un conejo sino era mi compañero, mi amigo, mi compinche.

 

 

Prometí que escribiría periódicamente,  pero tengo que confesar , que la inspiración estuvo guardada por algunos días. Les cuento que hace poco, conocí a Leoncio, un conejo  Lop  Ear Holandés … no voy negar que desde que lo vi me recordó a Alonso, solo que Leoncio, tal como dice  Ericka, era rubio como el sol.

Leoncio llego un domingo, uno de mis sagrados domingos, pero ante la llamada de emergencia  me pude dar tiempo para verlo. El tiempo , es lo que siempre tengo para mis pacientes, pero a veces por azares del destino, no coincide con el tiempo de vida de ellos. No sé si llegue tarde, no sé si él llego tarde, el punto es que no nos encontramos en  el momento preciso.
Leoncio se fue  antes de conocerlo, decidió descansar,  llevándose la duda y mi esperanza de verlo respirar sanamente. Leoncio decidió  llevarse  ambas cosas  y en compensación, ante mi perdida, me dejó los recuerdos de Ericka.
Finalmente antes de contarles que paso con Leoncio,  Ericka nos quiere contar a su manera, quien fue Leoncio para ella y como llegó  a su vida .Espero Leoncio que ahora solo respires paz

domingo, 9 de junio de 2013

Manchas es ahora mi paciente por azares del destino. Recuerdo que Andrea me contaba que Manchas se desmayaba, era bastante extraño para ambas... pero era cierto! Paso el tiempo... Manchas dejó de desmayarse y nunca supe la razón por la cual ya no lo hace, aunque lo oculto de su biología me hace relacionarlo con sobreviviencia.
Manchas no vino solo, llegó con Andrea Cabel y si te preguntas...¿quién es Andrea Cabel? pues te sugiero que lo busques en el buscador más conocido para nosotros. Hace ya unos meses atrás, Roxana Angelats (mi casi hermana) me preguntó algún contacto de personas que escribían poemas y yo le dije -claro!! Tengo una conocida- es la dueña de Manchas, se llama Andrea. Andrea me sugirió buscar su nombre en el google y vaya sorpresa!! Ella era Andrea.
Andrea siempre mostró complicidad con sus conejitos, principalmente con Manchas y él fue uno de esos conejos que nació con suerte, de esas suertes que te da una patita de conejo. ¿Saben porque dicen que la pata de conejo da suerte? Yo me lo he preguntado, ¿Por qué una pata, y no una oreja o los bigotes? Les cuento que al parecer el pie, en muchas culturas, es símbolo de potencia. Como la liebre y el conejo son dos de los mamíferos que se reproducen con mayor rapidez, no es difícil entender por qué se cree que la pata confiere extraordinarios poderes. No sé, si aún las venden como amuleto, pero considero que a la única criatura que éstas no le traen suerte es al desafortunado conejo.
Quien lamentablemente no tuvo suerte, fue Pirata... Andrea me contaba sobre él, y recuerdo haberlo visto una vez o quizas más de una, el hecho es que sus visitas no fueron trascendentales. Y cuando menciono eso, no me refiero a que no fueran importantes, sino al hecho que aparentemente para Andrea.. Pirata estaba sano. Inexplicablemente un día decidió dejarnos sin avisar. Lamentablemente en el caso de conejos, como en otros animales, tienden a ocultar la sintomatología clínica, es decir no se muestran enfermos con facilidad. De ahí viene la importancia de los controles sanitarios en conejos; les aconsejo que a pesar de que su conejo no parezca enfermo, los lleven al veterinario a revisarlo periódicamente.
No tengo una historia para Pirata. Quise darle este espacio a Andrea, sobre todo por el hecho que nunca tuve tiempo de conocer a Pirata. Sabía que Andrea utilizaría las palabras exactas para ilustrarme su sentir y de esa manera ella pueda crear un recuerdo que perdure en mí, como en el caso del resto de conejos que conocí.

lunes, 6 de mayo de 2013

De Andrea Cabel ....


Los conejos son criaturas con una sensibilidad particular, y sus dueños también lo son. Sus lágrimas, su forma de sentir miedo, su breve felicidad cuando acicalan su cuerpo, cuando se dejan querer al sol y se sienten protegidos. Su naturaleza colmada de vulnerabilidad, nos obliga a nosotros, sus dueños, a quererlos de muchas formas. Ellos no usan collar ni salen a pasear, no garantizan nuestra seguridad, tampoco son de los que atacan si alguien entra a robar a la casa. Tener conejos implica una necesidad y una personalidad, intuyo, especial. 

A mi me gustaron los conejos desde los cinco años o algo menos. Ahorre mucho tiempo monedas de diez centavos hasta conseguir los intis necesarios para irme hasta un mercado y comprar un conejo. Esa fue la primera ‘compra’ de mi vida. Ahorre y guarde, y quise, un conejo con Manchas. Y se llamo asi, Manchas. Para ese entonces, los comienzos de los noventas, yo no tenia una casa propia, ni una vida propia, entonces tener una mascota implicaba el primer paso hacia un mundo visiblemente mas personal, y a la vez, un tramite burocratico difícil para que me dejen tenerlo. Pero lo consegui. Y luego compraron una hembra y luego aparecieron miles de crias. No, no eran miles, fueron en total como 60. Pero ese número para alguien de 7 años era infinito. Vi nacer, crecer, morir a los conejos. A mi Manchas de ese entonces. Y entendí que los dueños aprendemos a morir un poco también, cuando uno de nuestros afectos se deja ir.

Manchas murió ahorcado y su larga prole poco a poco comenzó a desaparecer porque fue consumida por gente con la que viví. Yo nunca comí conejo. Tengo 30, y no lo hago. Se me hace caníbal consumir carne de mi propia carne. Luego de ese Manchas y de ver como los mataban y ellos no se defendían, ni mordían, y de ver como los remojaban en agua caliente y les sacaban sus suaves y tiernas pelusas, las que me habían dado mi propia vida durante tanto tiempo, y luego de verlos sangrando sin pelusas, con piel, más indefensos que nunca, decidí no tener más conejos.

Paso el tiempo, y a eso de los veintipico, tuve una coneja. Chavelita murió también, yo no supe cuidarla. Yo fui la autora de esa muerte por resfrió, los pulmones y el estómago de un conejo son dos piezas vitales de sus cuerpos. Murió Chavelita y renuncie por tres años a cualquier contacto con cualquier animal, sobre todo, si era un conejo. Esas marcas que yo sentí que dejaban en mi sus llegadas y sus partidas me comenzaban a atrofiar los músculos para querer, incluso, a personas. Pero llego febrero del 2006 y llego, con el, un conejo enano raza cabeza de león llamado Manchas, nuevamente, sí. Por sus manchas, claro, tengo alguna necesidad de ver algo incompleto, no totalmente blanco, no totalmente negro, una mezcla, un hibrido como yo.

Y Manchas llego mínimo. Sin edad, sin peso, sin contextura, sin movimiento. No sé qué edad tendría, ni se cuánto pesaba exactamente, pero se enfermaba mucho. Y yo dedique como nunca antes lo había hecho, todo el tiempo, todo el afecto necesario, para que su vida no se apagara como las otras.  Como la de Chavelita, que fue un golpe bajo, una cachetada mientras uno sonríe viendo un paisaje. Su muerte fue para mí, el grito que necesitaba para dejar de pensar y actuar, y comportarme como una adulta, como lo que la adolescente niega querer llegar a ser.  Y este Manchas llego para quedarse. Lleva conmigo siete años, siete años en los que yo viaje mucho a muchos sitios,  y me preocupé porque no le faltase nada, ni comida, ni visitas al doctor, ni cuidados, aunque la distancia nos quitaba tiempo. Tiempo, digo, porque con este conejito establecí una relación de tiempo, una relación en la que construimos códigos, vulnerabilidades capaces de sobrevivirse, y de sobrevivir al tiempo mismo, y aquí estamos. Acompañándonos en un lenguaje silencioso, capaz de saltar sobre  superficies lentas y otras altas.
 


El afecto que uno establece con sus mascotas, que luego se vuelven amigos, y que luego se vuelven pieza indiscutible de decisiones y de satisfacciones, se transforma todo el tiempo, como la energía misma, como la materia.  Los profesionales de la salud, que entienden que el ser humano es por naturaleza incompleto, entienden que un ser de otro lenguaje y otro mundo, como un animal, por ejemplo, puede completar ese mapa cargado de direcciones y vacíos. Eso son mis conejos en mi vida. Un espacio de paz.

Y con Manchas llegaron dos compañeros. En siete años pasan muchas cosas. Llego Untxi, un conejo que no era mío en principio, pero acabe adoptando. Otro macho de una personalidad totalmente opuesta a Manchas, que espera, hasta ahora tener crías. Ambos viven en el mismo espacio pero en diferentes jaulas, tienen su tiempo de juego, de paseo, tienen sus visitas al doctor, tienen su vida ahora conmigo. Manchas entiende mi profesión, por cierto, entiende que libros realmente son míos, y cuales solo están ahí. Manchas sabe cuándo alguien me llama por teléfono y no quiero contestar. Entiende como lo quiero, o eso siento. Con Untxi es distinto. Tenemos una relación menos cercana pero igual de intensa. Sus problemas de salud comenzaron a entristecerme, a motivarme a sentirlo más cerca y establecimos vínculos nuevamente.

Luego llegó Pirata. Y Pirata murió hace un mes y doce días. Y  junto con su muerte, llegó una parte de la mía. Y quisiera comentar mucho de cómo fue el, de cómo llego a mi vida, de cómo me gustó tenerlo cerca. Pero por razones que me exceden, solo diré que siempre existirá el espacio que dejó, que siempre recordaré cuando llegó a mis manos y que ahora, mejor que nunca, entiendo, gracias a él, esto del ‘efecto mariposa’.  Esto que es la vida, siempre llena de imprevistos, siempre llena de sorpresas.

Y eso era. Eso era lo que quería decir de Manchas, Pirata, Untxi, y de mi con ellos. Y de mi sin ellos también.
 
 

El 6 de Mayo ...

Les contaré que tengo horarios para escribir , creo que es la manera más ordenada
de llevar este blog . Lamentablemente, hoy 6 de Mayo no es un buen día, debido a que la indecisión y frustración están mi lado y no quieren irse hasta nuevo aviso  
Hoy, no fue  un buen día para mí y tampoco lo fue hace mucho para Andrea ..
En breve, les contare quien es Andrea , y cómo el destino la trajo a mis dias , junto con Pirata, 
Manchas y  Untxi , tres conejitos, los cuales Andrea los llenó y llena de cuidados
Por lo pronto, Andrea nos relata una historia de lo que significa
y significó tener estos tres conejitos, tan diferentes entre ellos  ,pero tan únicos
para ella. 
 
 
 

domingo, 21 de abril de 2013











Alonso fue, como alguna vez escuché de una señora ¨Un buen enfermo". Alonso fue víctima de accidentes y enfermedades y yo lo conocí cuando el Encephalitozoon cuniculi llegó a su cuerpo y con un problema hepático en su bolsillo.



Bueno, y para ser sincera, el diagnóstico nunca estuvo claro para mí, y es que ese diagnóstico a la fecha es uno de los más difíciles, pero seguí el tratamiento para esos casos y Alonso sobrevivió.

La encephalitozoonosis es una enfermedad causada por un parásito interno que afecta principalmente a los conejos. Los signos clínicos más frecuentes están asociados al síndrome vestibular, una serie de síntomas neurológicos caracterizados por “head tilt” (ladeamiento de la cabeza), incapacidad para mantener el equilibrio, “rolling” (el animal rueda sobre sí mismo), y hemiparesis (incapacidad de movimiento en una mitad del cuerpo). ¿Recuerdan lo que les conté de Alonso inicialmente?

Obviamente este cuadro puede ser compatible con otros diagnósticos y cada uno fue descartado en Alonso, y aun así no estaba segura. Por ahí leí que muchas veces el diagnóstico definitivo del Encephalitozoon es posible post mortem.

Por suerte, después de un largo tratamiento Alonso sobrevivió ...y no sólo a ello.. Sobrevivió a un baño accidental de lejía, sobrevivió a una impactación cecal, y al error continuo de algunos de mis colegas de recetarle medicamentos contraindicados para conejos.

Hace 7 meses, Alonso llegó con una herida pequeña en la oreja, Vanessa por complicaciones en su trabajo tuvo que ir a otro veterinario. La pequeña herida después de un raspado  y una crema inadecuada terminó en necrosis (muerte celular o del tejido) de su orejita; respecto a lo cual, no tuve más remedio que extraerle parte de ella.

¡Alonso había nacido para vencer todo! Y yo era como su hada madrina, pero de esas que llegan después de las 12, es decir tarde, porque no podía hacer mucho por él.

Alonso resistía todo, y yo siempre recordaba su problema hepático diagnosticado hace un año. Alonso como nos contó Vanessa no se acicalaba mucho y a pesar de andar en un piso casi perfecto para él, desarrolló Pododermatitis (inflamación de las patas, presentan heridas abiertas o cerradas) que terminó siendo una de mis grandes frustraciones. Jamás logré curar esas heridas y para mis colegas que leen esto quizás ya están pensando en el porqué, pues sí, su problema hepático impedía que metabolizara los medicamentos aplicados y disminuía la capacidad de cicatrización. Por ello, jamás se curaba.

A sus 8 años, cansado, y sufriendo por el dolor de sus patas , Vanessa decidió eutanasiarlo y yo nuevamente cual hada madrina llegué a parar su sufrimiento pero como siempre, tarde.  

Mis pacientes (como Alonso) se convierten en un reto constante, y cuando ya no puedo hacer mucho por ellos terminan por desalentarme, entonces pensé en una forma de sentirme mejor ante estos casos, escribir estas historias y compartir con ustedes  lo que he aprendido. Decidí abrir este blog y contarles sobre conejos como Alonso, decidí contarles  mis errores  y los errores de otros si es necesario, para no volverlos a cometer, decidí, darles una oportunidad a sus dueños de escribir algo sobre sus mascotas.

Finalmente, para acabar con la Historia de Alonso quería agradecer a Vanessa por sus  palabras y por  confiar en mí en cada momento, al doctor  Alberto Vargas  por su sabia decisión de derivármelo.  Y a Alonso por ser un Buen Enfermo, Que descanses en el cielo de los conejos Alonso.

sábado, 20 de abril de 2013

De Vanessa Hernando


Y antes de empezar con las enfermedades , accidentes y mil aventuras de Alonso , Vanessa nos quiere contar como Alonso llego a su vida  y ella lo recuerda de esta manera .

De Vanessa Hernando:
 
Era diciembre del 2007, reunion para hacer el brindis por navidad y realizar el intercambio de regalos con los chicos de mi oficina, fue una reunion importante porque era el ultimo mes con mi equipo (me estaban cambiando de oficina) y se volvio mas importante de lo que me imaginaría alguna vez.
Aún recuerdo como si fuera ayer: .....Alonso, uno de mis RF se paró y dijo: Mi regalo ha sido el más facil de elegir!!! ... (obviamente nadie sabia a quien le estaba regalando) , volvio y agarro una cajita en forma de casa, pequeña, que decia Pet´s House , y la cajita tenia una ventanita... se acerco y me puso en las manos la cajita. Yo me quedé en una pieza mirando dentro de la cajita. Fue amor a primera vista. En honor a su papá decidí llamarlo Alonso Junior. Alonso no ha sido mi primera mascota, pero ha sido el más pegado a mi. Siempre ha estado a mi lado desde ese dia, le encantaba estar en brazos y cuando era chiquito lo ponia sobre mi pecho y ahi nos quedabamos dormidos los dos. Siempre ha estado suelto, corriendo y durmiendo donde le provocara. Lo mas lindo de llegar a mi casa, era que apenas me sentía salia corriendo y me daba vueltas en los pies ,como un loquito y se paraba en dos patitas para que lo cargara.
Como buen hijo, ha estado conmigo siempre en las buenas y en las malas, siendo mi compañia más grande.
Me lleno de muchas alegrias, nunca he conocido un animalito tan noble y tan cariñoso como Alonso, y tambien me volvia loca cada vez que se enfermaba, no era precisamente el conejo mas aseado del mundo ,pero para eso estaba yo para atenderlo todos los dias.
 
Y tu tienes conejos en casa ? Cuéntanos como llegaron a tu vida derepente es una mágica historia como la de Vanessa  .Bienvenido los comentarios.

viernes, 19 de abril de 2013


Recuerdo que hace aproximadamente  4 años,Vanessa , la dueña Alonso , llego super nerviosa y preocupada al Consultorio . Alonso, era un bello conejo de orejas caidas ,no voy negar que desde que lo ví me enamoré  ,apesar de que tenía el cuello torcido y daba vuelta sobre si ,asumo que suena un poco raro  para ustedes ,pero estaba realmente mal ! imaginense tan solo la escena.
Alonso , habia sido paciente de mi querido amigo Alberto Vargas , veterinario quien astutamente me lo derivó ,es que él es un capo en anestesiología y en menores ( perros y gatos), pero este caso decidió derivarmelo .
Vanessa trajo miles de exámenes pasados de Alonso  ,y fueron de mucha ayuda . Alonso habia dejado de comer , obviamente estaba  postrado y decidimos inmediatamente rehabilitarlo ,  mientras lo rehabilitaba  , miraba la cara de Vanessa , con lágrimas y abrumada ,
pensaba en mi amigo veterinario , que confiando en mí, me lo derivó . ..y para mi realmente  eso era presion !.







miércoles, 17 de abril de 2013


Hola, soy Veterinaria egresada de la Universidad Nacional Mayor de  San Marcos y mi nombre es Miryam Quevedo, algunas personas dicen que sé todo sobre conejos, yo creo que es por el hecho que a diario atiendo conejos, pero tengo mis dudas. En base a ello, utilizaré este espacio para contarles sobre ellos, pero no de todos los conejos ..sino sólo de los que se quedaron en mi corazón, despúes de su eterno descanso, pues a ellos les debo lo que sé. Es un poco contradictorio ¿no creen? Pero poco a poco mientras lean este blog, me entenderán. Por lo pronto, mi primer personaje se llama Alonso, un conejo French lop o Belier Francés  que hoy descansa y fue el motivo de que hoy comenzara escribir. Siempre te recordaré Alonso.